Las centrales hidroeléctricas utilizan la energía hidráulica para generar energía eléctrica renovable. Durante este proceso, la fuerza del agua se transforma en energía cinética, que a su vez se convierte en energía mecánica a través de una turbina y posteriormente, en energía eléctrica, al estar esta turbina acoplada a un generador.
Para usar la energía cinética del agua, estas plantas se proyectan junto a presas, que han sido diseñadas para provocar una caída de agua de gran impacto.
Ventajas de las centrales hidroeléctricas
1. Costes de explotación muy bajos. Si la comparamos con otras tecnologías renovables, descubrimos que la energía hidráulica tiene uno de los menores costes de mantenimiento. Un hecho que compensa la elevada inversión que necesita la construcción de las presas.
2. Producción variable y configurable. Una central hidroeléctrica puede funcionar con una producción que se ajuste a la demanda a lo largo del día o del año. Las centrales hidráulicas de bombeo pueden almacenar el agua turbinada para posteriormente y a través de bombeo, volver al embalse de la presa y convertirse de nuevo en el recurso hídrico para utilizarse cuando mejor convenga.
3. Plantas con una larga vida útil. Esta es una de las mayores ventajas de las centrales hidroeléctricas. Estamos ante proyectos renovables con uno de los ciclos de vida más extensos. Aunque puede ser bastante variable y depende del tipo de represa y construcción, así como del tamaño y otras variables medioambientales, su tiempo de explotación va desde los 30 hasta los ¡150 años! Esto no solo resulta interesante para inversores, sino también para el planeta.
4. La energía renovable más barata. Su prolongado ciclo de vida y sus costes de explotación bajos hacen que la electricidad generada a través del agua se sitúe siempre entre las energías más rentables de producir. Por tanto, el beneficio económico que los propietarios o inversores de las plantas pueden sacar de ellas es mucho mayor.
5. Recurso muy estable y fiable. Es cierto que las centrales hidroeléctricas solo funcionan en lugares geográficos muy concretos. Pero estamos ante una energía no intermitente, como sí ocurre con el viento o el sol, que permite regular el caudal y la energía proporcionada.
Además, más allá de su impacto positivo en la producción de energía renovable, las centrales hidráulicas tienen otra función clave para su entorno: regular los cauces de ríos. Ante fuertes crecidas, una planta de este tipo puede aprovechar ese exceso de agua para canalizarlo y usarlo en la producción de energía mientras evita un desastre en la zona.
¿Quieres compartir con nosotros alguna otra ventaja de la energía hidráulica? En Vector Renewables estaremos encantados de leerte y asesorarte con tu proyecto de energía hidráulica de principio a fin.